P. Marcello Losio, tras un tiempo de enfermedad, nos ha dejado. Nació en Canneto Pavese, Italia, en 1933. Tras una formación inicial como somasco, formó parte del grupo de religiosos que se hicieron cargo del Colegio Apóstol Santiago de Aranjuez. En los años 60 incorporaron una nueva visión de la educación (hoy lo llamaríamos innovación educativa).
P. Marcello fue creatividad pura e impulso de una gran cantidad de actividades que hoy, más de 60 años después, son seña de identidad de este centro. En todas ellas participaba de forma activa, sumando a la docencia su forma particular de imaginar el Colegio. Ya desde el primer año se iniciaron las primeras Olimpiadas en las que alumnado de diferentes centros se unían en el deporte y en el desfile. Todos los que hemos tenido la fortuna de vivir la experiencia de los campamentos estivales en Almería que P. Marcello incentivó, seguro que tenemos recuerdos de sus “locuras” y creatividad, siempre formando parte del equipo de cocina… Decenas de alumnos han compartido sus dotes musicales en los conciertos de primavera e invierno y cientos de ellos han sido acompañados en sus viajes de estudios, preferentemente Italia. Varias generaciones de residentes (“internos”) fueron orientadas por P. Marcello, que generaba un estilo propio para mejorar la convivencia y el estudio. En el día a día era frecuente encontrarle cuidando sus plantas y gatos, o diseñando las decoraciones de los pasillos, repletos de platos de cerámica e iconos…
Años después, en 1986, se celebraba su compromiso con la orden somasca con la profesión perpetua como religioso y en 1987, sería ordenado sacerdote. Tan importante como su implicación en las actividades fue el vínculo personal que era capaz de generar con tantos jóvenes del centro, hoy adultos y padres (¡y abuelos!) y sus familias. Para todos tenía un buen gesto, a veces de calculada complicidad.
En septiembre de 2005, tras 44 años en Aranjuez, la obediencia le lleva a Teiá, Barcelona, con los menores de la obra Llar Santa Rosalía. Allí ayudará a atender a niños en situación de vulnerabilidad. En los últimos años, la enfermedad se va haciendo presente. Su cuerpo no responde bien pero sigue generando cariño hasta el final.
Dios ha querido “jugar” con una coincidencia: P. Marcello, sacerdote y religioso somasco, fallece el 8 de febrero de 2023, día de la festividad de san Jerónimo Emiliani. Ahora, Jerónimo y él siguen soñando un futuro mejor para tantos menores y jóvenes presentes en las obras somascas. Sin embargo, también es cierto que hoy muchos nos sentimos un poco “huérfanos” sin nuestro P. Marcello…
P. Marcello, ahora te sigue tocando cuidar de nosotros, junto con Jerónimo Emiliani. Marcello, ¡gracias por todo!
