Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María.

Dios desde el inicio de la creación escogió a María de Nazaret para ser Madre de Jesús. En el seno de María, encontramos la plenitud, comunicación y transparencia de la fe. María es el modelo de colaboración, en absoluta disponibilidad en la palabra que le viene de la voz del ángel.
María es la mujer abierta a la palabra de Dios, a su voluntad, sin sombra alguna de mal. Vive centrada en Dios, acogiendo con sencillez el paso de Dios en su historia personal. Su “SÍ” prepara el camino de Jesus; es un SÍ que abre las puertas para que Dios pueda entrar en la historia humana.

María ayúdanos a ser como tú, poder decir a Dios: ¡HÁGASE TU VOLUNTAD! en cada día de nuestra vida.